martes, 1 de noviembre de 2011

Retroreview de Thunder Force IV

La semana pasada estuve recordando la retroreview de Captain Tsubasa III que hice en Metodologic. Esta semana continuo con las retroreviews y en esta ocasión recuerdo el grandioso matamarcianos de Megadrive llamado Thunder Force IV, uno de mis juegos preferidos de todos los tiempos. Podéis ver el análisis en su fuente original en este enlace.


De: Technosoft (desarrolladores de Herzog Zwei o Devil's Crush)
Género: Shoot'em up matamarcianos
Año: 1992
Sistemas: Sega Megadrive

La invasión de Vios

Los SHMUP, más popularmente conocidos como “matamarcianos”, tienen una jugabilidad característica que los hacen extremadamente viciantes y espectaculares. Muchos títulos de este tipo han ido surgiendo a lo largo de las distintas generaciones de videoconsolas, y en esta ocasión hablaré de una de las franquicias más famosas del género: Thunder Force. Y más concretamente de la cuarta entrega, que saliera allá por el año de las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla para la todavía reluciente Mega Drive de Sega.


Thunder Force nos narra los eventos protagonizados por los distintos modelos de nave Rynex, una pequeña nave de combate pequeña tan manejable como poderosa, y que sirve de punta de lanza para el ataque de la Federación Galáctica contra el imperio ORN. Las primeras entregas de la serie nos muestran una jugabilidad con vista cenital, controlando nuestra nave libremente por el escenario y destruyendo las diferentes bases enemigas. Esto cambia en Thunder Force III, donde ya tenemos una vista lateral de completa acción horizontal, y donde aparentemente la anteriormente citada Federación Galáctica consigue derrotar definitivamente a su enemigo acérrimo.


Sin embargo, y como es bien sabido en este tipo de sagas, el imperio ORN no es completamente derrotado, y en Thunder Force IV los restos de las fuerzas militares enemigas se reagrupan de nuevo bajo el nombre de Vios, planeando asestar un golpe definitivo a la Federación Galáctica. Por descontado que el bando aliado no se queda quieto, y consigue evolucionar la nave Rynex a su cuarta revisión: el modelo FIRE LEO-04. Esta nueva nave es lanzada contra las fuerzas enemigas para asestar un golpe mortal en la base principal del objetivo.


Rynex mark IV

El nuevo modelo de Rynex simplemente es una actualización con más poder de ataque respecto a la nave que llevábamos en ThunderForce III. Podemos cambiar la velocidad de la misma en cualquier momento, existiendo cuatro niveles: 25, 50, 75 y 100%. Cuanta más alta es la velocidad, tendremos un control menos preciso de la FIRE LEO. Es importante, por lo tanto, decidir qué nos compensa más según en qué situación estemos en el juego.


¿Pero que sería una nave SHMUP sin el arsenal de turno? La FIRE LEO-04 tiene la habilidad de poder ir potenciándose con distintas armas y accesorios; al principio únicamente disponemos de un disparo doble frontal y un láser trasero, pudiendo cambiar entre las dos opciones según convenga la situación. Las armas por defecto se pueden potenciar, y así, por ejemplo, el disparo doble frontal se convierte en las cuchillas de fuego. También podemos tener acceso a unas bombas de racimo laterales y un disparo de ráfaga de dirección libre. Cuando superamos las cuatro primeras fases, se nos actualiza la nave con la posibilidad de lanzar unas bolas de energía azul y activar un poderoso ataque llamado “Espada del trueno”.


Defensivamente hablando, Rynex es tan vulnerable como cualquier otra nave del mismo estilo. No posee barra de energía, con lo que un solo toque enemigo destruirá completamente la FIRE LEO, teniendo que usar otra vida. Afortunadamente, aparte de las armas que tenemos, también podemos conseguir dos satélites que multiplicarán nuestro ataque y rotarán alrededor de la nave ofreciéndonos una protección muy necesaria. De hecho, los satélites son necesarios para activar el ataque definitivo mencionado anteriormente.


Defiende la galaxia

Al principio de ThunderForce IV podremos elegir en qué orden visitar los cuatro primeros niveles, lo cual nos resultará muy útil para conocer todas las oleadas de enemigos que se nos vendrán encima en los múltiples intentos que utilizaremos para aprendernos de memoria todos los ataques. Porque, como también es algo natural en este tipo de juegos, todo consiste en ensayo-error, ir practicando hasta que nos vaya saliendo algo casi perfecto. Una vez superados los cuatro primeros mundos, tendremos otra sucesión de niveles ya en un orden determinado, y así hasta llegar a la fortaleza principal de Vios.


Todos estos planetas están magníficamente diseñados, contando con la posibilidad de no limitarse al scroll lateral, contando con bastante libertad en el sentido de poder movernos vertidalmente con la pantalla. Esto nos indica que la altura entera del nivel no la vemos por defecto, sino que va apareciendo según nos vamos moviendo. En cualquier caso, es una delicia ver el grado de fluidez en la sucesión de elementos en los distintos mundos, recreados con rapidisísimos y numerosos efectos de parallax. Mención aparte a los enemigos, que también están muy bien desarrollados y además nos saldrán masivamente en avalancha, poniendo nuestros reflejos y habilidades evasivas al máximo.


Si a todo esto le añadimos una banda sonora espectacular, pues en conjunto tenemos una de las experiencias más impactantes que podíamos vivir en los videojuegos de la época. Las composiciones de ThunderForce IV son temas diseñados con sintetizador, aderezados con elementos de rock duro que aportan mucha intensidad y variedad. Dos elementos necesarios para los múltiples momentos cruciales que viviremos en el juego.


Conclusión


ThunderForce IV es el último episodio de la saga que nos narra los eventos de la batalla de la Federación Galáctica contra el imperio ORN. A partir de la quinta entrega, ya aparecida en las videoconsolas de 32 bits, viviremos el conflicto desde el punto de vista de los terráqueos; por lo tanto, el final de este juego y el prólogo de ThunderForce V son necesarios para entender este cambio de contexto que, en mi opinión, aporta bastante profundidad a la historia. El desenlace de esta saga lo podemos ver en el todavía fresco ThunderForce VI, la última entrega hasta la fecha.


Resumiendo, ThunderForce IV es un gran SHMUP y uno de los mejores videojuegos del catálogo de Mega Drive. Un auténtico disfrute que nos mantendrá enganchados a la pantalla hasta que destruyamos las últimas fuerzas enemigas de Vios. Recordando la envidia que lograba despertar este cartucho entre los usuarios nintenderos de principios de los noventa, ha llegado la hora de subirse en el FIRE LEO-04 Rynex y… ¡Defender la galaxia!

Saludos a todos!

2 comentarios:

  1. Agh, no lo he jugado, pero una vez creo recordar que estuve a punto de alquilarlo, pero al final me decidí por otro xD

    Estos juegos siempre me han molado bastante, de hecho antes siempre me los pillaba para el movil xD

    Gran analisis tio! ;)

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  2. @Hide:

    Si quieres probarlo, bájate el emulador y la rom del juego. Es la forma más sencilla de disfrutar de este grandioso juego!

    Gracias por el comentario!

    Saludos!

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