Fundamentos Yu-Gi-Oh!: Las Bestias Sagradas

En la anterior entrada de esta sección estuve hablando de los Dioses Egipcios, unas cartas muy raras de encontrar y con unos efectos muy potentes. Esta semana voy a hablar de las Bestias Sagradas, unas cartas importantes en Yu-Gi-Oh! GX Si hay algo característico en Yu-Gi-Oh! es que hay muchas cartas raras, potentes y únicas que tienen su peso argumental en la serie pero que después en el juego real no son tan buenas. Vamos a ver como funcionan estas cartas.

Como ocurría con los Dioses Egipcios, las Bestias Sagradas son tres y además curiosamente comparten un diseño bastante parecido. En mi opinión, creo que estas cartas son versiones oscuras de los Dioses Egipcios, parecidos en aspecto y efectos pero en el fondo diferentes cartas. Por experiencia propia puedo decir que invocar estos monstruos y aprovechar sus efectos a la vez es mucho más fácil en un solo mazo que con los tres Dioses Egipcios juntos.

 

El aspecto más característico de estas tres cartas de efecto es que también necesitan tres sacrificios para poder ser invocadas, sin embargo estos sacrificios son bastante específicos y muy diferentes de los dioses egipcioes. Para entender mejor esto, hablaré de cada una de las cartas de las bestias sagradas: 

  

Uria, Señor de las Llamas Abrasadoras

Esta carta sería la equivalente a Slifer y su efecto es parecido. Para poder invocarlo necesitamos sacrificar tres cartas trampas continuas boca arriba en nuestro lado. Por cada carta de trampa continua que tengamos en nuestro cementerio, Uria consigue 1000 puntos de ATK/DEF o sea que si usamos una deck con Uria es conveniente utilizar exclusivamente cartas de trampa continuas. Aparte una vez por turno podemos destruir una carta mágica/trampa de nuestro rival sin que pueda contraatacar este efecto. 

  

Hamon, señor del Trueno Golpeador

La carta equivalente a Ra, pero su efecto ya no es tan similar. Parecido a Uria, necesitamos sacrificar tres cartas mágicas continuas en nuestro campo para invocar este monstruo. Cuando destruimos un monstruo con esta carta, inflinge 1000 puntos de daño a nuestro rival. Y si ponemos a Hamon en posición de defensa boca arriba, el rival no podrá seleccionar otro monstruo como objetivo de ataque. Si usamos a Hamon, es conveniente usar cartas mágicas de efecto continuo específicamente. 

Raviel, Señor de los Fantasmas

La carta paralela a Obelisk. En este caso, necesitamos sacrificar tres monstruos de tipo demonio para invocar esta carta. Cuando el rival invoca de forma normal un monstruo, nosotros invocamos de forma normal una ficha fantasma con 1000 de ATK/DEF que no puede declarar un ataque. Raviel puede sacrificar un monstruo en nuestro campo para obtener el ATK de este y sumárselo al suyo. Si usamos esta carta es conveniente usar exclusivamente monstruos demonio. 

Como se puede ver, para poder usar las tres cartas de forma conjunta necesitaríamos las tres cartas propiamente dichas, unos 17 monstruos de tipo demonio, 10 cartas de trampa continua y 10 cartas mágicas continuas. De hecho, es conveniente invocar cuanto antes estas tres cartas para poder usar la carta que realmente desata el poder de las Bestias Sagradas: 

 

Armityle, el Fantasma del Caos

Si las tres Bestias Sagradas están boca arriba en el campo, podemos retirarlas para invocar de forma especial (y sin usar polimerización) la carta de fusión de Armityle. Básicamente esta carta no puede ser destruida en batalla (puede seguir recibiendo daño) y solamente en nuestro turno, adquiere 10000 puntos de ATK, suficiente para pulverizar cualquier monstruo. Una carta muy poderosa que de por si no es sencilla de invocar.

Esto sería todo lo importante de las cartas de las Bestias Sagradas. Considero que las tres cartas conjuntamente con sus requisitos y efectos pueden dar para unas recetas de decks muy interesantes, que por ejemplo se podrían combinar con muchas de las decks temáticas de demonios que existen en Yugioh, aunque eso ya depende de cada jugador.

Saludos a todos!