La entrada que voy a poner hoy es un retroanálisis que hice del clásico de Mega Drive Dynamite Headdy, que escribí hace un tiempo para la revista Metodologic cuya fuente original podéis encontrar aquí. Espero que la disfrutéis!
De: Treasure (desarrolladores de Gunstar Heroes o Alien Soldier)
Género: Locura plataformera
Año: 1994
Sistemas: Sega Megadrive, Master System, Game Gear
Género: Locura plataformera
Año: 1994
Sistemas: Sega Megadrive, Master System, Game Gear
¡Empieza el espectáculo!
Siempre que me acuerdo de la compañía Treasure suelo asociarla a muchos grandes juegos donde predomina la acción, los disparos y multitud de situaciones espectaculares. Hace unas semanas escribí la retroview de Alien Soldier, uno de los grandes juegos de la consola de 16 bits de Sega. También tenemos el excelente Gunstar Heroes, pero esta compañía no solo se ha centrado en los juegos de acción, existen otros dos grandes títulos que se alejaron del susodicho concepto: Light Crusader y el genial Dynamite Headdy, siendo este último el protagonista del artículo que hoy nos ocupa, dentro del cuál vamos a conocerlo un poquito más a fondo.
En el año 1994, Treasure lanzó para Mega Drive (aunque también hubo versiones para Game Gear y Master System) un plataformas llamado Dynamite Headdy
que rebosaba (y sigue rebosando) calidad, originalidad y buen hacer. El
argumento del juego nos explica cómo el mundo de las marionetas cae
bajo el yugo del Rey Demonio Oscuro. Headdy, el protagonista, tendrá que
enfrentarse a los esbirros del malvado rey para derrotarle y salvar así
la situación. Toda esta historia es narrada de forma que parece que
estamos observando un espectáculo de marionetas (y de hecho, el final
secreto del juego acentúa todavía más esta sensación) .
Sin
embargo, la misión no será sencilla. Para derrotar al enemigo, Headdy
tendrá que cruzar varios niveles llenos de peligros en forma de trampas y
marionetas peligrosas que tratarán de pararle los pies (o mejor dicho,
su cabeza) a nuestro protagonista. Aparte, una marioneta que se
considera el rival de Headdy, Trouble Bruin (una especie de oso-gato),
intentará detener sus avances causándole bastantes molestias. Por
fortuna, nuestro cabezudo amigo tendrá la ayuda de sus colegas y de una
misteriosa marioneta femenina… Hay que aclarar que la versión japonesa
del juego tiene más contenido argumental a diferencia de la versión que
nos llegó, que está bastantes cortada.
Cabeza multiuso
La
habilidad especial de Headdy, como su propio nombre indica, radica en
la posibilidad de lanzar su cabeza como si de un proyectil se tratara.
Podemos tirarla en ocho direcciones distintas para golpear a los
enemigos. También podemos utilizarla para agarrarnos a los salientes que
nos proporciona Hangman, uno de los amigos de Headdy. Pero el verdadero
potencial de la cabeza de nuestro protagonista surge cuando activamos
las distintas testas que nos proporciona otro de los amigos de Headdy,
Headcase: una cabeza aspiradora para absorber enemigos, una con pinchos
para agarrarnos a las paredes, otra que para el tiempo, con forma de
martillo, etc… Existe una gran variedad, y de nosotros depende saber
usarlas de forma correcta y en el momento adecuado.
El
flujo del juego va por distintos niveles formados por diferentes actos.
En general, los dos primeros actos tendremos que avanzar por una buena
sesión de plataformeo hasta llegar al jefe de zona que será uno de los
servidores peligrosos del Rey Demonio Oscuro. Hay una gran variedad de
niveles e incluso se ven claras diferencias en cada acto, no nos vamos a
encontrar dos niveles con jugabilidad similar. Los subjefes abundan así
como situaciones específicas de plataformeo que tendremos que superar
de una forma determinada. Si conseguimos realizar ciertas acciones
especiales de una manera particular, conseguiremos puntos secretos que
se sumarán a nuestro total. Como ocurre en muchos otros juegos, Headdy
tiene una barra de vida en forma de foco de estudio que, cuando llegue a
rojo, provocará que perdamos una vida.
A
lo largo de los distintos niveles nos encontraremos con varios ítems
como puntos extras, bananas para recuperar salud y las preciadas vidas
extras. Pero sin duda, lo más importante serán las cabezas que nos
permitirán acceder a las fases bonus. En dicho mini juego (que tendremos
que realizar cuatro veces) tendremos que encestar una serie de pelotas
de baloncesto en los aros. Si conseguimos llegar al número objetivo,
obtendremos como recompensa una cifra; esto puede parecer poco
importante, pero si unimos esos cuatro números nos saldrá una
combinación que podremos usar al final del juego para acceder al nivel
secreto, donde nos esperará el verdadero y último jefe del mismo.
Un espectáculo maravilloso
Gráficamente, Dynamite Headdy
es una obra maestra. No hay dos actos con escenarios idénticos, cada
uno de ellos nos ofrece una gran variedad de elementos en pantalla. Por
si fuera poco, las animaciones de nuestro protagonista y de los enemigos
(especialmente los jefes finales) están muy trabajadas, y lo que es más
importante, muestran un framerate que nos dará una gran experiencia
visual y jugable. Personalmente, considero que este cartucho es uno de
los que mejor exprimen todo el potencial de Mega Drive, haciendo alarde incluso de ciertos efectos gráficos difíciles de imaginar en la 16 bits de Sega.
Es una lástima que, debido a los recortes que recibió el juego respecto
a la versión japonesa, nos quedamos sin ver el aspecto de algunos jefes
finales y otros cambios menores.
La OST de Dynamite Headdy
no se queda atrás con respecto a los gráficos; de hecho los iguala o
incluso supera en la experiencia del juego. Unas composiciones musicales
magníficamente compuestas que incluso llegarán a emocionarnos, como
buenos son los ejemplos que podéis escuchar aquí mismo:
Conclusión
Si tuviera que resumir Dynamite Headdy
con dos términos, estos serían los siguientes: obra maestra y
versatilidad. En todos sus aspectos cumple de forma excelente, notándose
el mimo en el desarrollo de todo el juego, desde el aspecto jugable,
gráficos, música, etc… Si tuviera que hacer un top-ten de juegos de Mega Drive,
éste entraría directamente en el primer puesto y en el grupo de juegos
que a lo largo de la historia han demostrado que cumplen en todo.
En definitiva, Dynamite Headdy es una cita obligatoria en nuestro catálogo de Mega Drive. Un gran plataformas, uno de los mejores juegos que he podido disfrutar y un gran espectáculo de marionetas.
Buf, este juego lo tengo aqui a mi lado, en la estanteria, pero no lo jugué en su época.
ResponderEliminarSupongo que me lo dejarian hace tiempo cuando era un crio y no llegué a probarlo (pobre de mi...). A ver si un dia conecto la Megadrive de nuevo y lo juego, que todo lo que habia leido de él es increible (y encima ahora con tu analisis, pues ya te imaginas... xD).
Gran analisis tio!
@Bojan:
ResponderEliminarHazlo! xD
Es uno de los mejores juegos de MD, incluso yo diría que es el mejor de la consola.
Lo tiene todo: gran historia, grandes personajes, muy buena jugabilidad, música impresionante, gráficos geniales, etc...
Gracias por el comentario!
Saludos!