martes, 22 de noviembre de 2011

Review de Assassin's Creed - Brotherhood

La semana pasada recordé la retroreview que hice en Metodologic del juego Alien Soldier que hizo Treasure para la Mega Drive. Aprovechando que hace poco ha salido el AC: Revelations, en esta entrada voy a recordar la review que escribí de Assassin's Creed Brotherhood. Podéis ver la fuente original de la review en este enlace.

 
De: Ubisoft Montreal (responsables de los anteriores Assassin's Creed y de Splinter Cell Conviction)
Nos lo trae: Ubisoft (para Xbox 360 y PlayStation 3)
Género: Acción, aventura, sigilo y mucho parkour
Localización: Voces y textos en perfecto castellano
 
El renacimiento de la hermandad
 
Es indudable que la franquicia de Assassin’s Creed es una de las propuestas más originales de esta generación. La saga creada por Ubisoft ha cosechado mucha popularidad gracias a su gran combinación de sandbox, jugabilidad basada en el sigilo, y el gran y fantástico argumento que tan sabiamente se mezcla con elementos históricos. La primera entrega de Assassin’s Creed fue una gran experiencia, no exenta de algunos fallos que claramente fueron corregidos en su secuela. Ahora, en La Hermandad, tenemos más de lo mismo que ya vimos en la citada segunda parte, pero con mucho más contenido, más profundidad en la historia y muchas cosas para hacer.
 


La Hermandad comienza justo donde acaba Assassin’s Creed II: después de revivir las memorias de su ancestro Ezio Auditore, Desmond Miles ya ha obtenido todas las habilidades de un assassin, y decide seguir viviendo las memorias de su antepasado para averiguar la localización de otro de los importantes fragmentos del Edén que se presupone que Ezio escondió. En estas nuevas memorias, veremos como la villa de los Auditore es atacada por las fuerzas militares de los Borgia, y como Ezio es obligado a viajar a Roma para refundar la hermandad de los assassins y, de esta manera, derrotar de una vez por todas a los sicarios de los templarios. Sin embargo no será una tarea fácil.
 
 
 
En el capítulo anterior visitábamos, cerca del final, la ciudad de Roma, concretamente el Vaticano, pero no podíamos explorar libremente esta ciudad. Ahora esto se soluciona de medio a medio, puesto que la protagonista absoluta es la capital de Italia. Tres veces más grande que Florencia… ¡no se queda precisamente pequeña la localización! Pero no solo visitaremos Roma, puesto que numerosas misiones principales y secundarias nos llevarán a otras localizaciones de Italia, e incluso llegaremos hasta España, concretamente un pueblo de Navarra, Viana (aunque no es la primera vez que Ezio visita nuestro país, en Assassin’s Creed II: Discovery de Nintendo DS ya lo hace). Sin embargo, la mayor parte del juego estaremos en la capital italiana liberándola del yugo de los Borgia (eliminando sus torres de vigilancia anularemos su autoridad en las distintas zonas). Esto último será necesario para poder comprar establecimientos en la ciudad e ir mejorando la misma para obtener beneficios. En Assassin’s Creed II administrábamos la villa de los Auditore, pero en esta entrega subimos de nivel y ahora administraremos una ciudad entera.
 
 
Semejante tarea es muy grande incluso para un gran assassin como Ezio, por lo tanto es necesario refundar la hermandad de assassins. Para ello, tendremos que ayudar a ciertos ciudadanos que se unirán a nuestra causa, y se convertirán en aprendices: podremos solicitar su ayuda en las misiones del juego o enviarlos a encargos concretos en otros países de Europa para que obtengan experiencia y se vuelvan más fuertes. Esto debemos hacerlo con cuidado, puesto que si un encargo es muy difícil, es probable que el aprendiz no tenga éxito. También dispondremos, como en Assassin’s Creed II, de la ayuda del gremio de ladrones, cortesanas y mercenarios; todos ellos tendrán sus misiones que podremos cumplir y retos que completar para obtener jugosas recompensas.
 
 
El flujo del juego nos permite hacer lo que queramos en el momento que deseemos… ¿queremos acabar primero la historia y dejar las misiones secundarias para después? O al contrario, ¿vamos a ir exprimiendo el juego poco a poco? Sin problema: en esta entrega podemos volver a jugar cualquier misión, ya que, como en el Assassin’s Creed original, podremos revivir todas las memorias del juego, un gran detalle que se echó de menos en la segunda parte.d De hecho, cada misión del programa nos plantea dos resoluciones: sincronización al 100% si superamos la misión con la condición que nos ponen (que no nos hieran, completar la memoria en un lapso de tiempo determinado, etc), y si no, sincronización al 50% si no cumplimos la condición. Obviamente, si lo hacemos todo al cien por cien, desbloquearemos recompensas que sin duda son una gran motivación para volver a probar suerte en aquellas memorias que no hayan salido muy bien.
 

Dentro del Animus 2.1

Básicamente, los controles, técnicas y habilidades de Assassin‘s Creed: La Hermandad son exactamente las mismas que en Assassin’s Creed II, salvo algunas diferencias en lo que se refiere a los combates: ahora tenemos nuevos combos que hacen las luchas contra los enemigos mucho más fluidas y espectaculares. Sin embargo, la esencia de la serie es el sigilo y la infiltración, y más concretamente la escalada y exploración de los tejados de las casas y edificios de Roma. Tanto si ya se tiene experiencia con Assassin’s Creed como en el caso contrario, esta entrega de la saga posee un gran modo de juego en el Animus: el entrenamiento virtual, que nos permitirá poner en práctica todas las técnicas del juego, establecer récords y, si conseguimos superar todas las pruebas, desbloquearemos cierto traje que a los fans de Metal Gear Solid les sonará bastante...


Dominar todas las habilidades de Ezio será esencial para superar todas las misiones del juego. Aparte de la campaña principal, tenemos una serie de misiones secundarias: encontrar los glifos dejados por el misterioso 'sujeto 16' (donde, como en Assassin’s Creed II, tendremos que resolver una serie de puzzles), superar los niveles de exploración plataformera de las bases secretas de la secta de Rómulo, ayudar a los gremios, aceptar encargos de eliminación de objetivos, minijuegos de apuestas, liberar zonas de la ciudad, destruir las máquinas de guerra de Leonardo (estas misiones en particular nos proporcionarán grandes momentos en el juego) y, por descontando, la clásica búsqueda de plumas, estandartes y tesoros esparcidos por toda Roma. Completar al cien por cien este juego nos llevará bastante más tiempo que en Assassin’s Creed II, lo cuál es una gran noticia.


¿Y qué podemos hacer con Desmond Miles? El papel de este personaje, protagonista y catalizador de las memorias genéticas de sus ancestros, casi siempre se reducía a exploración y charla con algunos personajes. En Assasin’s Creed II ya se intuía que, con el efecto del Animus, Desmond adquiría las habilidades de Ezio y podíamos controlarlo como si fuera el assassin italiano. En esta entrega se realiza un paso adelante con el personaje, y ahora podemos llevarlo por la antigua villa de los Auditore. Esta exploración sirve para practicar principalmente, aunque en el pueblo podremos encontrar algunos artefactos antiguos que podremos coleccionar. Esta experiencia con Desmond nos será útil de cara a imaginarnos cómo podría verse un hipotético Assassin’s Creed basado en la época presente.


Y mientras tanto, en Abstergo...

El aspecto más interesante de esta entrega de la franquicia es la inclusión de un modo de juego online. A priori se puede pensar que, en un juego de este tipo, se hace raro incluir una opción multijugador; sin embargo, funciona muy bien, y ofrece una experiencia de lo más original. Esto es así puesto que, como en el juego principal, prima el sigilo por encima de la ofensiva total, y por lo tanto, para triunfar deberemos comportarnos como realmente lo haría un assasin, es decir, sin llamar la atención.


Lo sorprendente de este modo de juego es que tiene una premisa argumental. Resulta que el doctor Vidic, la persona que secuestró y metió a Desmond en el Animus en el juego original, ha iniciado una serie de experimentos con varios operativos de los templarios. Cada uno de ellos usará un Animus para entrar en una simulación y absorber los conocimientos de los assassins en pos de convertirse en unos soldados letales. Nosotros somos uno de esos operativos, y tendremos que ir subiendo de nivel para llegar a lo más alto en la empresa templaria de Abstergo. Todo ello en una serie de escenarios sacados de Assassin’s Creed II y de La Hermandad.


La mecánica de este modo de juego es muy sencilla: nosotros escogemos un avatar que nos representará en la partida, y una vez elegido, tendremos que buscar y eliminar a nuestro objetivo. Para ello disponemos de una brújula que nos indicará dónde está en el momento en el que nos acerquemos a él, para así poder eliminarlo. Si lo hacemos de forma sigilosa o con estilo, obtendremos más puntos de experiencia, sin embargo, si nos equivocamos, el objetivo quedará anulado y tendremos que esperar al siguiente. Nosotros también seremos objetivos de otros jugadores, y si vienen a por nosotros, tendremos que escapar de ellos escondiéndonos en alguna parte. A medida que vamos obteniendo experiencia, podemos ir poniendo habilidades a nuestro personaje para aumentar nuestras posibilidades de victoria. Disponemos de varios modos de juego que nos permiten jugar individualmente, por equipos, etc.


Conclusión

En Assassin’s Creed: La Hermandad nos encontramos con una Roma magníficamente recreada, como la Florencia y Venecia de su antecesor. Podemos visitar el Coliseo, el Castillo del St Angelo, y toda una serie de localizaciones muy bien representadas. Además, como en la segunda entrega, cada vez que estemos en un sitio conocido o conozcamos un personaje histórico se nos abrirá una pestaña con información extra que nos servirá de gran ayuda para entender el contexto de la época. Así pues, la factura técnica del juego es impecable: unos mapeados grandiosos, excelentes animaciones y una banda sonora -nuevamente obra del gran Jesper Kyd- que es una maravilla. El único defecto es que, en ocasiones, la IA de nuestros compañeros nos dará algún que otro problema, pero tampoco es tan importante, puesto que el juego dispone de muchos puntos de control.


En resumen, Assassin‘s Creed: La Hermandad es una gran continuación. Nos ofrece más de lo mismo, pero de forma muy mejorada e inteligente: tenemos muchas cosas para hacer, un gran argumento, un modo online tan original como divertido, y una grandísima recreación de Roma. Una cita obligatoria para los fans de esta franquicia, de la época en la que se basa y de los juegos donde lo importante es el sigilo.

Saludos a todos!

2 comentarios:

  1. Buen análisis, por suerte pude disfrutar de este juego en PC y su inicio no puede ser espectacular. Personalmente creo que Borgia es un gran antagonista, mucho mejor que el del primer AC.

    Saludos.

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  2. @IGRuiz:

    Y tanto, además cuenta mucho lo de la venganza de Ezio contra los Borgia. Conectas mejor con el protagonista.

    Gracias por el comentario!

    Saludos!

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